El desafío

El desafío es ser feliz de esta manera, sin esperar.

El desafío es que te valga lo que ahora hay.

El desafío es aceptar tu vida tal cual es.

El desafío es no mirar más allá para soñar.

El desafío es estar viviendo.
El desafío es no distraerte con una imaginación de la vida que sustituye la vida y poder ver LA VIDA.
El desafío ya está aquí, delante de tus ojos.

El desafío es este proceso de vivir.

No te dejes engañar por un sueño de la felicidad que no estés realizando.

Así verás que hay sol aunque estés esperando a recibirlo.

Así verás lo que le haces esperar a la vida, lo que postergas la belleza de sus dones.

Así verás que si esperas la felicidad, tu vida se convierte en una espera; no confundas esa espera con el acto de vivir.

La vida se da en lo cotidiano, en lo que transcurre, en la aceptación de lo presente, en saber que no hay nada más allá de eso, por mucho que sueñes con algo mejor, por mucho que te engañes con que lo mejor no es lo que ya te ofrece la vida, por mucho que imagines un concepto de la vida que no te llevará a la vida, sino solo a un sueño que no estás realizando, a postergar tu vida, a una espera de ella, a la exigencia de que el regalo sea mejor. ¿Te das cuenta de que esos sueños son la trampa?

La vida no puede ofrecerte un regalo mejor porque este es el regalo, deja de rechazarlo, deja de quejarte de él y ponerle pegas. Aprecia el regalo y lo que esperabas llegará. No necesitas otras cosas, un refugio, las excusas, negarte... Necesitas vivir de esta manera y tu vida, sabia, todos los días te llama a la puerta; lo sabes, lo notas. Porque ella no se olvida de ti.

Ya está siendo, date cuenta.

No imagines otra vida, no existe. Vive esta vida, este regalo. Ya está siendo. Recuerda, ya está siendo... Date cuenta.
ACUÉRDATE.

Yo te doy la enhorabuena por vivir.