viernes, 10 de abril de 2015

Yehudi Menuhin, violin Orchestre de Chambre de l`ORTF - "Violin Concerto No 3" Mozart

Por favor, qué cosa más gorda. Toca con riesgo el violín, algo que prácticamente jamás he visto. Joder, y no está serio, toca con gusto, la diferencia entre sentir y querer hacerlo tan bien y quedar tan bien que estás más tieso que una estaca.
El arte es dejar de preocuparse de quedar bien, cada vez me doy más cuenta. Es organizar una comunión total, una comunicación exquisita que solo nace de abandonarse, dejarse ir en el sentimiento. Hasta tu mism@ te importas una mierda. Sus errores son perfectos y lo sabe, se los permite como parte de la belleza, y la belleza es la capacidad de quebrarse, dejar de hacerlo todo bien aun cuando eres así de bueno, porque eso sabe mejor; y esa naturaleza es ser un dios.
Sé que yo tendría mucho miedo si fuera violinista y tuviera que exponerme así, sé que lo que haría es encontrar mi propia técnica, lo más sencilla posible como para poder sentir y aportarla humildemente. Creo que en realidad todo esto es muy difícil, en algún momento me gustaría sentirme así mientras hago algo, creo que merece la pena. Lo que sí creo es que el hecho de llegar a esto no existe sin miedo o humildad.


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