miércoles, 8 de abril de 2015

Pezones al aire, el origen de la campaña

Pezones al aire, el origen de la campaña '#Freethenipple'



Bueno, tal vez te sorprendas y ya no veas necesariamente sexual el pezón de una mujer. No imagines que eso es así. ¿A que no te lo esperabas? O tal vez si andabas pensando que podía ser diferente... Siempre digo lo mismo: no justifiquemos en teorías o en las costumbres o imágenes distorsionadas que vemos por ahí lo que somos como seres humanos en realidad. No hay nadie tan listo, tan profesional o tan experto como para poder saberlo y decir que la realidad funciona así o asá -no lo esperes- y, si lo hacen, será fruto de su ignorancia. 
En realidad es lo de siempre: no somos hipersexualizad@s. No somos eso. No hay eso en cada uno de nosotros, no habrá ninguna teoría que lo sustente y, si crees que la hay, está solo en tu mente porque ves que ha habido algo que por costumbre estaba siendo "normal".
Pero... ¿te das cuenta de que no hay norma alguna?
Convéncete, ha sido solo lo que nos han manipulados los medios y nuestra cultura y educación acerca de lo que es una mujer en concreto ha sido muy, pero que muy deficiente, ten en cuenta que tod@s lo hemos visto de esa manera en algún momento por el filtro que tienen todas esas imágenes, y luego en consecuencia a todo aquello, hubo esa repercusión en nuestro entorno, lo que nos condicionó a todos en nuestras vidas, mentalmente eran las imágenes que nos habían metido a todos. Así, nos acostumbramos a vivir de aquella manera.
Así que, ahora que yo te veo y tú me ves, ¿podrías separar la costumbre de lo que es en realidad? No voy a bajarme las bragas todavía sin que ni siquiera nos hayamos presentado, eso es solo tu imaginación -toma chiste-. ¿Podrías saludarme, que hubiera algún tipo de conexión entre nosotros antes de imaginarte cosas sobre mí? ¿Podría ser por un momento? No soy la peli que llevas en la mente, soy una persona, igual que tú, no pasa nada, y no tengo nada que ver contigo aunque puedas estar pensando que soy lo que tú imaginas de mí. No, yo no soy lo que tú imaginas, yo soy la persona que soy en realidad. No tengo nada que ver contigo ni con lo que imagines. ¿Ahora lo ves? No quiero que me encuentres de esa manera, como tú imaginas, quiero ser yo y si cuidas mi intimidad estaré muy agradecida, piensa que yo no soy lo que tú imaginas. Soy una mujer que no puede ser feliz si tú crees que necesito pensar que esas bragas -por poner cualquier ejemplo, que no tiene por qué ser sexual- me las quitaría porque tú puedas estar pensando en tus propias expectativas al observarme: me importan un carajo, para que puedas estar enterado.
Hola, qué tal... Me alegro de ser capaz de conocerte, pero si no necesitas una conexión con la persona que soy, no me gustaría poder conocerte, porque yo no soy una tía que se baja las bragas o lo que tú creas que soy, y que así no te quepa la menor duda de ello. No me confundas con una imaginación tuya; no seas tan enormemente gilipollas, no hay necesidad.
¿Piensas que puedo ser un polvo? ¿Cómo de bueno te parece? ¿Hasta qué grado te podría salvar todo eso del aburrimiento que sientas en tu vida? ¿Piensas que a lo mejor el polvo es mejor que yo? -ah, no, que yo no iba a estar de todas maneras en tu polvo- Vale, pues pongamos que tú seas un polvo también. Me parecerías, por hablar de alguna manera, un simple polvete de una noche:                  d e s a p a r e c e
Puede que haya vida después de un polvo, yo no lo se... puede que después de la muerte haya vida también. No te mueras gilipollas, por favor. Puede que seas capaz de echar un polvo todas las noches mejor que ese, ¿te das cuenta? A lo mejor te da por imaginar que la persona te fascina por el polvo o yo qué sé. Uf, casi casi... Me gustaría que encontraras algún día a la persona fascinante que eres. Me gustaría que mirases a los ojos de los demás. Me gustaría que nos conociéramos sin una película de por medio, y tal vez ese polvo podría gustarme. No voy a ser tu polvo, no voy a ser un polvo de nadie, y nadie va a ser un polvo para mí. No cuentes con una noche conmigo, no voy a ser un polvo de una noche. Nadie es un polvo de una noche, nadie es tan cutre. Ten en cuenta de que nadie puede ser ese polvo. Ya no imagines más. ¿Se te ha pasado la gilipollez?
Vale, puede ser que no te guste del todo lo que estoy diciendo, a lo mejor no te sientes reflejado, sin embargo lo que es agradable de esto es que alguien te saque de ese ingenuo proceder.
Así podrás volver a la vida real en que todos somos polvos de una noche, incluido tú, valiente.
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La iniciativa intenta acabar con la 'sexualización' de los pechos femeninos y con las restricciones de Instagram y Facebook


La campaña #FreeTheNipple se ha convertido en un fenómeno viral, aunque sus motivos siguen siendo algo confusos para mucha gente. Algunos podían decir que es un movimiento feminista que promueve el topless y que ha llevado incluso a una parlamentaria de Islandia a hacerse una foto enseñando el pezón y colgarla en Twitter. Pero es mucho más que eso, al menos en teoría.

Este movimiento nació en los Estados Unidos como reacción a la censura del pezón femenino y se reforzó recientemente cuando una pareja de estudiantes de Islandia publicaron una foto en Facebook, ambos topless. A nadie pareció importarle que él lo hiciera, pero ella tuvo que soportar un torrente de insultos. De ahí que se pusiera en marcha una campaña.

Fueron muchas las personas que decidieron liberar sus pezones en solidaridad con la joven islandesa. Y poco tardó la parlamentaria Björt Ólafsdòttir en sumarse, de forma inesperada, a la iniciativa. pero no es sólo Islandia donde ha ganado fuerza.

El año pasado, la directora estadounidense Lina Esco grabó la película #FreeTheNipple, en un intento de desexualir los pezones.

La presentadorea de televisión Chelsea Handler puso varias fotos de ella misma en su cuenta de Instagram para apoyar el movimiento en las que aparecía, por ejemplo, imitando la famosa imagen de Vladimir Putin montando a caballo con el torso desnudo. 

Instagram, sin embargo, quitó la foto de Handler por violar sus códigos. Pero ella la puso de nuevo y escribió: "Tengo todo el derecho de demostrar que tengo un cuerpo mejor que Putin". La regla general de sitios como Instagram es evitar fotos de mujeres desnudas para evitar ser invadidos por la pornografía. Se puede mostrar un pecho pero el pezón tiene que estar difuminado o escondido detrás de emoticonos.

La modelo Paula Goldstein Di Principe, que tiene más de 12.000 seguidores en Instagram también se sumó a la iniciativa, preguntándose quién decide qué es aceptable y qué no. Quizás la única fórmula es normalizar los pezones para que dejen de ser objetos de culto (sexual).


http://www.lavanguardia.com

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