Amor y dolor
no confundas la rosa con su espina
la belleza padece de lo mismo
el padecer se asemeja, gemelo
Confío siempre en tu alma
en el aliento de tu corazón
en tus actos, honrados o impíos
confío en mi dignidad intocable
Testigo soy de la vergüenza que nos separa
me apiado
acepto el orden
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