Ilusión, decepción y caída de la máscara

-Quiero ser feliz, o al menos
que me compense -me conformaría-
vivir normalmente como yo imagino
tener todas las posibilidades disponibles
porque siempre se puede uno volver atrás cangrejilmente
la libertad se conserva infinita cuando no existe
pensar en cosas posibles que a todos nos podrían suceder
y básicamente no viviremos, son imaginarias
En el presente, no hacer nada más
no es necesario valorar lo que vivo, por ello
todo se va y no recuerdo, seguiré esperando
mi cuento hadil de la lechera
porque no hay un para qué en nada
que me suceda

todo fluye

y ha de llegar sin nada hacer, ay
pero no llega...

¿Cumples mi deseo? ¿firmas este proyecto conjunto?
-¿Quién, yo? ¡no! ja ja ja ja
jamás firmé ni firmaría esto
haz este despropósito por ti, majestad perezosa
repite cuantas veces sera necesario
observa el inmenso poder de sus necias bases
el por qué todo se derritió -como la bruja- y fue a un pozo negro

para que veas qué es un error y qué una puta mierda al vivirlo

y perdona...
¡cuánta ambición vital! ¿cuál es tu deseo...?
no me he enterado bien
tu tampoco, ¿verdad?
tu tampoco sientes nada...

Dios mío, estaba tan cansada
de hablar...