domingo, 29 de mayo de 2016

La tierra prometida sin promesa propia (o Manolo, da al botón que se ha ido la luz)



Cada uno de nosotros tiene un día, más o menos triste, más o menos lejano, en que, por fin, debe aceptar que es un hombre.*

Jean Anouilh

¡Quiero una vida que sea mía!

De la película "Memorias de una Geisha"




Hay un momento en esta vida
en que hay que participar de otro modo
para que no todo se quede en el camino
porque la vida que vivimos y queremos no nos es indiferente
en que hay que dejar de embarcarse en las circunstancias supuestamente prometedoras
para pasar a ser el que inicia la circunstancia prometedora que promete algo
y sostener la acción hacia el propio avance
para no irnos subiendo y bajando de carros sin más y sin sentido
llega un momento
en que no compartimos los problemas con los demás
nuestros problemas se quedan con nosotros
porque en realidad nos pertenecen
para ser capaces de ver nuestras propias acciones y competencias
¿qué querrías hacer cuando llega ese momento constantemente?
-porque la vida consiste también en esto
no me lo estoy inventando-
¿pensar que hay que abandonar el timón o el barco de turno?
¿dejarte naufragar resignada e irremisiblemente?
Lo que yo no he decidido es no decidir por mí ni engañarme para hacerlo
lo que yo no he decidido es negar mis propia omisiones
lo que yo no decidí es, desde luego
decirme que fue lo que dio el camino
volver y volver a recular, cruzarme de brazos
o cargar como un asno sin destino una monótona impotencia
para disipar mi propio mundo
y todo lo que un día fueron mis hermosas e inocentes posibilidades
Hay un momento
en que te das cuenta
de que eres tu propia acción
y nadie más que tú te acompañaste en ella
o te dejaste a la deriva
no fueron las azarosas circunstancias ni tuvieron que ver los demás
cuando ha llegado ese momento
toca por fin asumir el camino de vida de uno mismo
y no tratar de justificar lo ocurrido como cosas que pasan
ya va tocando
no volver a engañarse
esperando una tierra prometida que ya estuvo ahí
¿Qué he hecho yo de aquello que la vida me dio?

El camino hacia la propia infelicidad es cómodo y sencillo
sin obstáculo alguno, ¡qué bien!
no hay que hacer nada al respecto
¡y ya estás ahí!
enhorabuena...

Bueno, luego no nos vuelvas a contar el mismo guión
que aunque le pueda pasar a mucha gente
ya no cuela...

-de todo pasa en el mundo
no es necesario que vivas tu propia vida
cuéntanos esas historias de mucha gente
en abstracto, mejor...
como si todos fuéramos el prota de absolutamente nada
para eso están los cuentos
y la grosera superficialidad de un mundo mecánico, sin alma
Sí sí, claro que sí
te doy razón de lo tuyo y tú a lo mío y...
pero ¿de que te vale...?-

A mí, la vida me ha dado ya la definitiva hostia
para aprender y tenerlo presente
ya nunca podré volver a ser como antes
¿acaso estáis esperando algo junto a esa señal de stop? pues ole
a vuestros cuentos eternos que no mueven molino, que yo
a mis castañas

Quiero recuperar mi poder, quiero
reconocerlo... no es
como antes
me está guiando un faro al que no puedo fallar ni despercidiar
quiero cruzar toda esta tierra y poder llorar luego
sin saber...
de vivir
de haber vivido


Resultado de imagen de fuck you



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* ¡Hombre! ¡Pues yo soy mujer y a mí también me ha pasado!

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