martes, 17 de mayo de 2016

La cosa

No me he ido
con el estrés con el agobio y con la hartura
con lo que no podía salir y no dejaba salir
con el enfado que no expresamos
con el dolor, con los cabos sueltos
con los cabos mal atados, ya ataditos
con el juicio traicionero sin memoria
con los momentos de costumbre dormidos por no hacer clic
con lo que se entendía porque trataba de entenderse por ansia de querer buscar y ver
con las falsas pistas que no recuerdan y ahogan por ello mismo, delante
con lo que no se dijo y no pudo confiarse a la vida
con la decisión más cómoda y el por si acaso más cómodo
con el juicio de que no se podía nada
con el juicio de repetir a futuro el mismo dolor, que no es ni será cierto
no me he ido con todo aquello que no pudo perdonarse y llorar a tiempo
no sé cómo lo vi entre los balones ni cómo lo hice pero no me fui por algo
algo me llama adentro y me habla de equilibrio, de armonía, de justicia
de necesario aprendizaje y regeneración
algo que no se puede matar porque vive sobre toda circunstancia
algo que ya cruzó el sufrimiento y el dolor a fin de la alegría y vida
eso que huele a eso definitivo y ya no sé

No carezco de visión global por un simple análisis circunstancial
siempre supe
que aunque no supiese claramente
la mentira caería, aún
no sé cómo, no sé
por qué lo sé
pero lo sé, me está llamando
se halla más allá de mi voluntad
y no puede refrenarse
No debo nada a lo que no quiere ya frenar su automatismo, nada
a lo que ya se ha hecho y no vería por pereza y legañas
solo me debo al origen de la vida que me habla por entero hoy
nada me vencería
porque ya me he dejado vencer
nada gano, nada pierdo
solo me dejo guiar por el extraño mensaje que me llama, esto
que no está ya en poder de nadie
ni siquiera de mí...

Nadie imagina lo que no puede
nadie puede, pues, no asombrarse
cuando sucede ante su nariz
ojalá esto sucediera a menudo

No hay comentarios:

Publicar un comentario