martes, 3 de mayo de 2016

Oración de incoherencia entre vida y acción



La causa que hace surgir, que conserva y que fomenta la superstición es, pues, el miedo.

Spinoza



Todo en este mundo es potencialmente tan bueno como malo
lo único importante es, dentro de esto, conservar un buen equilibrio propio
hace bastante ya aprendí que todo cuanto cazo para que me haga feliz me hará después infeliz
toda felicidad que no es ya propia y aferramos será después sufrimiento
solo porque no atiendo esta tarea por mí
porque la espero de todo lo demás
solo porque trato de llenar mis vacíos internos

Siempre somos felices, es nuestro estado natural de ser
el único problema es no poder percibirlo
no mirar hacia el lugar adecuado
y quien no sabe valorarlo está bien jodido

Bueno, veo la posibilidad de contratar un mono
-también suele ser lo que se hace en esos casos-
y cuando haya cubierto todas mis pueriles necesidades insatisfechas o ya no las pueda cubrir con él
-claro, no me siento bien conmigo y son interminables-
ya no tendrá ningún sentido para mí
así ejercitaré de primera mano el desapego y la frialdad despiadada
que suelen venir tras un amor extremista, involuntario e inconsciente
-porque así es el amor verdadero y hay que seguir creyendo en él
aunque a la hora de la verdad no lo practiquemos
en el día a día
(pero bueno mejor creernos que sí y tal
nos conviene...)-
Le haré la cruz al mono, no sé por qué
ya no me acuerdo de nada en absoluto
sigamos rellenando nuestro tiempo
los sentimientos son incontrolables
los impulsos son así, le pasa a todo el mundo
por eso sustituí mi felicidad por desdicha
así me quedé tan pancha
como una perra, sufriendo, porque lo mismo
me daba sufrir que ser feliz
jamás he notado la diferencia, hasta hoy
que ya me hallo en el suelo por fin
Quiero más monos y más parches a mi desdichada vida
los necesito para ser feliz, que ocupen y posean mi existencia
esa será, seguro, la solución
Nuestra vida no depende de nuestras acciones
no utilicemos la capacidad de discernir y aprender de ellas
a ver si vamos a llegar a algo o mover un dedo
nuestra opinión prefijada o sensaciones temporales
son mucho más importantes y fiables
fluyamos:
¡defendámoslas a muerte!

Amen


Moraleja: yo no he hecho nada o no lo sé, sucedió. Así es la vida
Moraleja de verdad: ja ja ja ja ja, ¿en serio...? ¡qué tongadaaaa!

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