viernes, 3 de junio de 2016

El desprecio


Sólo puedo concentrarme en una mierda a la vez

Winston Churchill




En este mundo cocreado de mierda cuantitativa
olvidamos la luz de la calidad
la cantidad, las pruebas de zapato a medida, no nos hacen felices
todo esto siempre pasa de largo
nadie parece recordar la piedad
vamos echándonos en cara sentir dolor
y tratamos de sonreír
y ya no sentimos nada
Nadie conoce a nadie
la naturalidad no encaja en un mundo donde ha sido ahogado el miedo y el riesgo
donde no se permite procesar lo que es triste y único
huimos de todo lo que es hondamente humano
y nos estamos ahogando en el pozo
y nadie pide ayuda ni socorro
tan solo tapa la boca al de al lado
para no oír su propio grito
He aquí nuestro profundo desprecio humano
preferimos romper cosas y quitarnos las gafas
antes que contemplar la belleza auténtica de la vida
preferimos usar el látigo para no tener que mirar nuestro propio monstruo de desamparo
y luego rechazamos a nuestra propia víctima
-adivinad quién es-
yo me alegro, al menos, de poder sentir asco
y quitarme el sombrero mientras desaparezco
o bien me hacen desaparecer de escena, porque esto
no es lo que vine a hacer aquí
No pido perdón ni esto es digno de lástima
simplemente he elegido estar lúcida
mientras contemplo nuestro propio desdén a la vida
y cada puñalada subsiguiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario