El ritmo - XI Estos gallos

Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia.

Clifton Paul Fadiman

Sólo una persona mediocre está siempre en su mejor momento.

William Somerset Maugham

Debemos vivir y trabajar, en cada momento, como si tuviésemos la eternidad ante nosotros.

Gabriel Marcel

Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza.

 Edgar Allan Poe

Camina
sé que no sabes
pero camina
algo
hacia la intuición, los pasos
se aprenden en el baile
nadie sabe qué va a ser ni dónde vamos a ir
pero camina
no importan los fallos, falla
y mira bien y enormemente tu cagada
pues nadie sabe si ahora podemos o no podemos
solo podemos saber medianamente del pasado, pero mira
todo ya ha cambiado y va a cambiar ahora
Darse... darse... darse
cuenta
No es cuestión de ocupar enormemente los tiempos
con acciones que rellenan las horas vacías
y lo tonto que se siente uno a veces, sin saber
no es cuestión de hacer mucho
de una multidependencia hacia todas las cosas
-todo esto son tan solo parches-
también es no saber qué hacer
-porque eso, selecciona-
y hacer poco pero con un sentido, distinguir
lo importante de lo que es mero accesorio
pues la felicidad no actúa de un modo indiscernible
la felicidad sabe
qué hacemos
ella sí que tiene claras sus prioridades
y no va a conformarse con paliativos o medias tintas
la felicidad ya se dio cuenta de que no lo hiciste por ti
la felicidad ya te quitó todo aquello que sí prometía
porque tú preferiste ser multidependiente de todo lo demás
porque tú mismo te negaste a hacer algo en su/tu provecho

Hemos tratado de hacer a la felicidad nuestra esclava
para eso nos han educado, esto
es para temblar
cuando nosotros somos los dadores de la vida
hemos confundido recibir con dar
exigir con amar
rellenar con vivir
hemos vivido y hecho esto por costumbre sin darnos cuenta
hemos puesto a prueba a la existencia sangrándola
cuando la existencia es claramente evidente y abundante
y la vida lo sabe
y la felicidad lo sabe
no hemos confiado ni creído en ella
porque queríamos asegurarnos burguesamente el culo condicionando ese creer
queríamos garantías invariables y sin dar nada para ello
-yo no puedo ya sino pedir humildemente perdón
por todo
no se me caen estos anillos por recapacitar-

Aún no sabemos con qué dolor se paga esto
aún no sabemos de qué va el juego
y cuánto nos jugamos
porque si en verdad supiéramos que nos lo hemos jugado todo
porque si en verdad entendiéramos que la vida entera se va
en un juego como este
de qué modo -ay- estos gallos
volverían a cantarnos
ahora...

Estoy agotada, tan agotada
de decirlo...
porque ya estoy extenuada de verlo
de haberlo vivido de haberlo tratado de evitar
de haber tratado
de decirlo
y no poder
y de haber llorado por ello -y joder, llorar...
no me importa
porque esto
me importa-
y sin embargo no puedo callarme
no soy capaz de dejar de hablar
no puedo dejar de desgarrarme de vivir
de nacer por este hueco vacío que se plena
por estas grietas preciosas que antes rompieran
y que son ya valor incalculable de mí
-oh dios, no me importa que nadie en este mundo fuera capaz de verlo-

He aquí la luz de la pasión y de aquí proviene
a mí no se me termina -tópico e ironía aparte-
y veo
día a día
a más de medio mundo buscándola inútilmente
en los lugares donde no la encontrarán jamás
y desdeñando los lugares donde sí se halla
sin darse cuenta
de que su vida
va yéndose al traste
Sin remedio
he de callar, sin remedio, hablo
decidme, coño, o bien, joder
si esto no es para desesperarse