domingo, 5 de junio de 2016

La píldora que os dan


-¿Sería tan amable de explicarme todo esto?
-pidió con una furia monumental-
-En primer lugar, me interesa mucho aclarar una cosa: yo nunca doy explicaciones

De la película "Mary Poppins"




No te has dado cuenta
el mundo tiende a normalizar* la grosería, pero yo
soy un ser digno que se respeta
por esa verdad estaba terriblemente enfadada
aguantándome dentro las hostias
No me importa cuánta gente se tire a un pozo o se monte a una burra
la verdad es un privilegio que no hace la muchedumbre por definición
la verdad, no sé por qué
fue siempre minoritaria, multiperspectivista
y forma parte de la excelencia, y no
de lo que a ti te gustaría, oh
no se muestra fácilmente a los que hacen el asno
-así que, con...
un...
poco de forraje esa píldora
que os dan...-
Siento tanto gozo rompiendo moldes que podría ascender a los cielos

Supercalifragilísticoespialidoso
y no digo más...









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* Normalizar equivale aquí en su uso a hacer habitual. Y yo solo hago habitual lo que yo elijo, faltaría más, rehuso esas salchichas, no son para mí...
El único paradigma de normal que manejo en mi vida, por otra parte, se refiere a las leyes naturales de las que no hay prácticamente excepción y que tan solo pueden mostrarse a la evidencia o mediante la argumentación científica, para los que todavía necesiten explicaciones.

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