miércoles, 29 de junio de 2016

El ritmo - VI En la inocencia del dolor natural necesario


Siempre habrá soledad para aquellos que son dignos. 
Jules d'Aurevilly
La indignación moral es la estrategia tipo para dotar al idiota de dignidad.
Herbert Marshall McLuhan

Un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo.
Eduardo Chillida





Nadie que no esté desconectado de sí
puede dañar a otro ser humano
porque en esa acción se dañaría automáticamente
a sí mismo
El mal no es una autoimagen de ser culpable
ni esas máscaras que atribuimos a otros
la causa del dolor suele ser inocente
pero la percibimos como el mal por un juicio previo
no queremos contemplarnos de ese modo
generamos víctimas o verdugos en la mente
nos tapamos los ojos y eso sí es el mal
eso es la irresponsabilidad ausente del propio acto aleatorio
de las consecuencias necesariamente naturales de ese acto
porque hemos sido antes los buenos chicos
o tal vez los chicos fuertes
o los en ocasiones encomiables
porque así nos han visto nuestros amigos
porque no debemos perder esa imagen
-eso solo es una imagen
pero somos un poliedro diverso
y todos somos ese poliedro también-
silenciamos, huimos de los únicos actos que pueden hacernos comprender
poder ser amorosos y honestos
Esta no es mi religión
no quiero vivir en la culpa ni en la consiguiente imposibilidad de amar
por el hecho de que el dolor haya existido sin conciencia
no soy una víctima de esto, no soy el verdugo
no etiqueto a nadie
estoy en ambas partes dándome cuenta
de que la inocencia es posible
de que el dolor es propio y no culpable
de que el daño puntual es un accidente
que es necesario reconocer y naturalizar
Quiero vivir mi vida sin asustarme de ella
sin evitarla como sucede
sin censurarla
sin censurarme
sin censuraros
quiero vivir la vida tal como es
porque no existe vergüenza alguna en ser humano
ni en que otros se avergüencen de sus actos
por no haber sabido abrir los ojos a un mundo natural
porque avergonzarme con ellos por su vergüenza no resuelta
sí sería una vergüenza, eso sería victimismo, y ego, eso
es lo humillante para todos, eso
nos despoja de nuestra naturaleza real, con relieve, relevante
de conmovernos, de respetarnos, de querernos de veras
de que sea digna de ambicionar y meritoria la vida
de que sea nuestra
de que la puta vida sea vida, no nuestro cuento disney particular de pega
y bueno, esa
sí que no es ni será mi decisión, mi acción ni mi opción
porque no me da la gana de andar bailando el ego ni la cobardía de nadie
y es que así
jamás tendremos fuerzas para la revolución necesaria de las personas
Impepinable, porque estaremos siendo unos hipócritas
en nuestras propias vidas
y porque en esto, precisamente, consiste esta sociedad narcotizada
en que tú estés mirando a otra parte (recordadlo siempre...)
porque, como supo Oscar Wilde
hay muchas maneras de matar lo que se ama*
y yo digo que innumerables de matar la inocencia de uno mismo
-mas yo preferí y prefiero confiar en lo que es puro
en vez de cerrar los ojos definitoriamente-

;)

Bueno, al fin y al cabo todo esto
no es más que un juego de espejos
para que seas capaz de ver










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* Refiere a un verso del poema Balada de la cárcel de Reading, de Oscar Wilde. Podéis leerlo en el enlace.

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